El Cristo del Otero (llamado así por los palentinos) parece estar en posición de bendecir a la ciudad. Fue construido en el año 1931 según el proyecto del escultor palentino Victorio Macho. Presenta un estilo que recuerda el Art Déco, con resonancias cubistas, y ecos del arte del Antiguo Egipto en la hierática postura de la figura.
Es una de las estatuas de Jesucristo más altas del mundo. A sus pies hay excavada una ermita (llamada ermita de santa María del Otero) y un pequeño museo donde se encuentran los proyectos de su autor, responsable de grandes obras como el monumento a Benito Pérez Galdós y a Ramón y Cajal, ambos en el Parque de El Retiro en Madrid o la fuente en honor a Concha Espina, en Santander. No obstante, quizá su obra más significativa sea este Cristo de Palencia, y reflejo de ello es que por voluntad propia fuese enterrado a los pies del mismo.
En la entrada a la ermita hay una pequeña explanada y un mirador donde se puede tener una panorámica de la ciudad. En el proyecto inicial se querían incrustar en los ojos del Cristo unos bloques de marfil y mármol, pero el presupuesto era insuficiente, por lo que las cuencas vacías que hoy presenta pasaron a ser ventanas.
Su gran esbeltez y verticalidad pueden deberse a que está concebido para ser visto desde abajo. También se puede interpretar que esta obra se conformaría como una columna vertical en contraste con la horizontalidad de los campos de Castilla, cubiertos de cereal y salpicados de chopos y robles.
Desde 2014 la escultura cuenta con un sistema de iluminación inteligente, con una gran variedad de colores que pueden cambiar de manera instantánea.
https://es.wikipedia.org/wiki/Cristo_del_Otero